sábado, 26 de marzo de 2011

¿Que significa haber crecido 4.3% en 2010?

La noticia de la última semana ha sido el comportamiento del PIB durante el 2010, se evidencia que en el cuarto trimestre del año pasado algunos sectores presentaron crecimientos importantes; lo que se debe tener en cuenta para no dejarse deslumbrar por las cifra, es que el neto anual para sectores sensibles como agricultura es de 0.0 y en construcción es de 1.9; cabe anotar que estos sectores son los que mayor cantidad de empleo, no calificado, generan.

También es importante ver la variación anual (2009-2010) por sectores, evidencia la recuperación del comercio; la industria manufacturera; transporte almacenamiento y comunicaciones; los cuales tuvieron en el 2009 comportamientos negativos o muy cercanos a 0.





Desagregando el comportamiento de tres de los principales sectores, para entender el porque de sus variaciones, tenemos que:

Agricultura: Los productos que mejor se comportaron fueron el café (9.3% en 2010 VS -25.1% en 2009) Animales vivos y productos animales (1.1% en 2010 VS -0.8% en 2009). Cabe anotar que el café en el último trimestre de 2010 creció el 43.6 % permitiendo recuperar las perdidas del primer trimestre del año. Los otros componentes del sector agrícola no tuvieron tan buen comportamiento, Otros productos agrícolas registraron -2.7% en 2010 versus 3.9% de crecimiento en 2009; por su parte Silvicultura y extracción de madera y conexos registraron un 0% en 2010 versus un -2.5% en 2009.
Minería: El comportamiento lo explica el subsector Petróleo con un 16.9% de crecimiento versus 15.4% de 2009. El carbón creció 2.2% versus -0,1% de 2009 y el subsector de minerales no metálicos cayo a 1.8% versus 19.7% del 2009.
Industria Manufacturera: Todos los subsectores registraron comportamientos positivos, en particular equipo de transporte (22.2% vs -13.7%), Muebles (10.6% vs -3.7%), los demás subsectores se recuperaron de los comportamientos negativos de 2009.

Se puede inferir que el mejor comportamiento de la agricultura y la minería obedecen a los comportamientos de los precios internacionales de los commodities que se exportan en Colombia, y no a causas estructurales de transformación productiva.

Se debe hacer una reflexión sobre la forma como se genera crecimiento económico porque una cifra agregada, como el 4.3%, no refleja la situación real de subsectores sensibles e importantes para la economía y en particular para el empleo. De no tenerse en cuenta los comportamientos asimétricos no se podrá lograr la meta de reducción real de la pobreza y la generación de empleos que tanto necesita el país.


domingo, 20 de marzo de 2011

DESARROLLO LOCAL, TRANSFORMACIÓN PRODUCTIVA E INTERNACIONALIZACIÓN: UNA RESPUESTA TERRITORIAL A LA CRISIS.

En los resultados del último reporte de “Doing Business” Colombia a nivel regional, realizado por el Banco Mundial, se evidenciaron algunas paradojas con respecto a la economía de país y su capacidad de generar entornos productivos y competitivos.
Dicho reporte provee información sobre la superación o persistencia de obstáculos para la realización de negocios a nivel municipal. Es contradictorio lo que se muestra en el informe del Banco Mundial, por un lado la muestra se amplió de 13 a 21 ciudades (ahora hay mas ciudades intermedias) y el comportamiento de las grandes ciudades no fue el mejor Bogotá descendió del puesto 9 al 13 y Medellín del 10 al 16. Por el contario los tres primeros lugares los ocuparon Manizales, Ibagué y Pereira, en primero, segundo y tercer lugar respectivamente.
Pero ¿no son estas las ciudades que registran un mayor índice de desempleo?, en efecto Pereira e Ibagué tienen ese índice como el mas alto del país, entonces ¿que muestra el informe del Banco Mundial?, muestra que en estas ciudades se ha reducido la tramitomanía para el establecimiento y desarrollo de los negocios pero nada garantiza que esta reducción realmente tenga un efecto positivo en el desarrollo local a través de la generación de empleo y mejora de las condiciones de vida de sus habitantes.
Las razones por las cuales este fenómeno se hace presente son múltiples, la crisis mundial, un desbalance entre capital y trabajo, la informalidad (inducida por una alta carga parafiscal), falta de infraestructura (lo que genera problemas de competencia internacional) y los manejos de tipo de cambio entre otros.
¿Qué se propone entonces para hacer frente a esta problemática?. La propuesta es el “Desarrollo Local” con transformación productiva.
El Desarrollo Local
Para solucionar las desigualdades de desarrollo y elevar los índices de calidad de vida de los territorios, se han tenido dos aproximaciones principales, la del “Ajuste Estructural” y la del “Desarrollo Local”.
Aunque las dos comparten los mismos fines el abordaje es distinto. Por un lado el “Ajuste Estructural” tiene un carácter funcionalista con enfoques de corte macroeconómico; en
tanto que el “Desarrollo Local” lo hace desde el territorio ajustándose a sus sistemas productivos, sociales, institucionales y culturales.
Desde esta perspectiva, cada territorio dispone de una dotación de factores, que integran su potencial de desarrollo, por ejemplo, la estructura productiva, disponibilidad de mano de obra, conocimientos (técnicos y ancestrales), recursos naturales, estructura socio-política y cultural, sobre los que necesariamente se articulan las iniciativas locales.
Las diferencias mencionadas hacen que cada territorio tenga unos objetivos y unas necesidades distintas, por lo tanto su estrategia de desarrollo local es única y para el logro de la misma es necesario identificar las potencialidades y restricciones con las que se cuenta para poder hacer un proceso de transformación productiva que le asegure a los actores del territorio un desarrollo sostenible en el tiempo.
Transformación productiva e internacionalización.
Uno de los principales factores que impide el desarrollo de los territorios es la poca capacidad de generar riqueza (material y no material) que tienen las regiones. La generación de riqueza y su efectiva redistribución es lo que permite que los actores locales se involucren en procesos de transformación productiva que velen por la sostenibilidad del desarrollo.
La reciente crisis ha sido un dinamizador de los procesos de transformación del sistema productivo, este escenario se ha visto como una oportunidad para transformarse, fortalecerse y ser competitivo a nivel internacional; factores fundamentales para la salida de la crisis en las economías en desarrollo.
El elemento clave para la transformación es la innovación, en todos los niveles del territorio no solo en el sistema productivo también en el sistema social e institucional. A través de la innovación se puede garantizar un aumento de la productividad y competitividad y así mismo el progreso económico y social.
¿Como lograrlo? Es la pregunta que surge desde el territorio. Pues bien, en la medida que los territorios se insertan en el mercado internacional, sus estructuras (productiva, social, cultural e institucional) se ven afectadas e influidas por esa dinámica. La correcta inserción en ese entorno no necesaria y exclusivamente debe darse desde la diferenciación en la producción o la reducción de los costos, debe hacerse desde la identificación de mercados en los que el territorio y sus actores puedan desarrollar ventajas competitivas que sean sostenibles.
En este aspecto la sostenibilidad juega un papel preponderante, un territorio no podrá ser sostenible si sus estructuras no pueden atender las necesidades de un mercado internacional sin sacrificar su dotación de factores. Es por eso que la construcción de capacidades locales (humanas, tecnológicas e institucionales) deben ser la respuesta del territorio a la inserción internacional.
La responsabilidad académica, empresarial e institucional.
Como se describió anteriormente existe una problemática y una alternativa de solución, entonces ¿cuál es el deber ser de los actores locales en el desarrollo?, bien la responsabilidad es compartida es un asunto de co-responsabilidad. Sin empresas comprometidas no hay transformación, sin academia comprometida no hay buenos índices de innovación, sin instituciones sólidas y comprometidas no hay marco regulatorio, ni infraestructura; por consiguiente no hay transformación.
Es necesario crear un marco de interacción en donde la empresa, la academia y las instituciones convergen con el único propósito de desarrollar capacidades locales, los acuerdos y esquemas de relacionamiento deben estar orientados al logro de objetivos comunes en donde la generación de riqueza (monetaria y no monetaria) es la base del desarrollo local.
Para cumplir estos objetivos comunes existen muchos mecanismos, probados en diferentes instancias y territorios, clusters, asociaciones productivas, integraciones verticales, programas Empresa-Estado, en fin. Lo importante es la caracterización del territorio y sus potencialidades, sus actores y sus limitaciones, solo de esta forma y a través de un acompañamiento cuidadoso de la academia como actor independiente y garante del proceso se podrá hablar de un verdadero “Desarrollo Local con Transformación Productiva”.